Este proyecto con un gran componente investigativo busca llevar a cabo una adaptación tecnológica a las plantas de desalinización de agua de mar, con el fin de que la producción de agua potable bajo esta técnica sea más barata y ambientalmente sostenible.
Para este propósito se llevarán a cabo estudios de investigación superior a través de la construcción de un prototipo de producción energética usando como insumo el agua de mar y las salmueras generadas en la operación de las plantas desalinizadoras, a través del aprovechamiento del gradiente salino encontrado en estas fuentes de agua y/o la recuperación de hidrógeno.
Lo que se espera con ello es generar parte de la energía que las plantas desalinizadoras demandan en su operación para producir agua potable y, con ello, reducir los costos energéticos.
El proyecto, además, llevará a cabo estudios de factibilidad del uso de las salmueras para producir algún producto que pueda, eventualmente, ser comercializado y, las utilidades derivadas de ello sean reinvertidas para cubrir costos asociados a la producción de agua potable. Preliminarmente se discute la idea de convertir esta salmuera en hipoclorito de sodio comercial, técnica que ha sido implementada en otros países. Con ello además se disminuirá el impacto asociado a las descarga de salmueras al mar.
Cabe recordar que, debido al cambio climático y la fuerte demanda actual de agua potable en la isla de San Andrés, los acuíferos ya no cuentan con oferta de agua suficiente para cubrir las necesidades domésticas y de la industria turística actual.
Por tanto, CORALINA desde el 2018 ha venido enfatizando esfuerzos hacia un modelo de producción de agua potable a partir del uso de una fuente más segura como el mar, posibilitado así el aumento del caudal disponible de agua para atender la demanda hídrica llegando en 2022 a contar con 507 l/s de agua concesionada respecto a los 257 l/s que se tenían en el año 2020, es decir un incremento en la oferta de casi el 100% para atender la demanda creciente.
El proyecto aprobado además incluye la realización de un curso de formación en usos alternativos del agua de mar y eficiencia energética que beneficiará a 180 personas. Cabe resaltar que, éste es el primer proyecto con recursos del Sistema General de Regalías que la Corporación ejecutará, en su incansable esfuerzo de buscar nuevas fuentes de financiación y reafirmando el compromiso con la sostenibilidad de la Reserva de Biosfera Seaflower.
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