Tortuga Cabezona (Caretta caretta), buen viaje… el mar te espera

Regresó al océano una especie en peligro de extinción. Pero llegar a este momento no fue sencillo.
Todo comenzó el pasado 12 de mayo, cuando una persona comprometida con la protección de la fauna marina encontró a esta tortuga cabezona (Caretta caretta) enredada y con dificultad para moverse, por el sector de White Watta. Gracias a su conciencia y rápida acción, nos contactó, y con el apoyo de la Armada Nacional, el animal fue trasladado a un sitio seguro para su valoración.
La bióloga de Coralina, Andrea Pacheco, junto con Karla Barrientos, directora de la Fundación Tortugas del Mar, revisaron su estado de salud, flotabilidad, midieron el largo y ancho de su caparazón, estimaron su edad y procedieron a colocarle marcas en ambas aletas, así como un chip satelital subcutáneo.
Estas identificaciones —parte del proyecto Fiwirif— permiten realizar seguimiento a sus recorridos y recopilar información científica crucial para la conservación de las tortugas marinas.
Además, se llevó a cabo un taller teórico-práctico con los infantes de marina, responsables de proteger zonas de anidación como Cayo Bolívar. Allí aprendieron cómo abordar, evaluar y marcar a estos animales de manera correcta, y recibieron kits con herramientas para hacerlo de forma técnica y segura.
Esta acción conjunta demuestra lo fundamental que es la educación ambiental, la colaboración entre instituciones y el compromiso de una comunidad que valora y respeta su entorno.
La tortuga cabezona es una especie en peligro de extinción, y los registros más valiosos de su presencia provienen de nuestro archipiélago. Por eso, cada tortuga que rescatamos, cuidamos y liberamos es una victoria para el planeta.
Gracias a cada persona que hizo parte de esta jornada, y a la comunidad por ser tan receptiva y consciente con la fauna marina.
¡Buen viaje, pequeña! El mar es tu hogar, y nosotros seremos tus guardianes desde la orilla.