Generalidades
El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que en su conjunto constituye la Reserva de Biosfera Seaflower, es uno de los grupos de islas más aislado de América. Está conformado por tres pequeñas islas habitadas y varios cayos deshabitados, con un área terrestre total de 57 Km2 y un área marina de 300.000 Km2, que equivale aproximadamente al 10% del mar Caribe.
El Archipiélago cuenta con ecosistemas costeros y marinos completos y representativos de la región tropical, como: una variedad de formaciones coralinas, praderas de pastos marinos, manglares, áreas oceánicas, playas, bosque seco tropical y bosque en sucesión, cuyas condiciones van desde casi totalmente prístinos hasta degradados, que ilustran los efectos de una amplia variedad de usos.
Los arrecifes oceánicos del Archipiélago son uno de los ecosistemas coralinos más extensos y productivos del hemisferio occidental e incluyen dos arrecifes de barrera localizados alrededor de las islas de San Andrés y Old Providence, cinco atolones y otros bancos coralinos menos definidos que se extienden por más de 500 kilómetros por la plataforma de Nicaragua.
Las formaciones coralinas son particularmente complejas por estar adaptadas al fuerte oleaje y por estar localizadas en medio del océano. La barrera arrecifal de barlovento de las islas habitadas forman lagunas de profusas praderas de pastos marinos, que también se presentan en los atolones del norte y del sur. La zona costera de las islas principales están rodeadas de ecosistemas mangláricos, que complementan los altamente intactos y productivos ecosistemas coralinos.
Los manglares del Archipiélago (133 hectáreas en San Andrés y 53 hectáreas en Old Providence y Santa Catalina) después de haber sido sometidos a talas y utilizados como lugar de disposición final de residuos, hoy se encuentran legalmente protegidos, incluyendo la realización del primer parque regional de manglares en la nación.
Aunque no se han hecho muchos estudios de tipo biológico en el Archipiélago, la región se define como un área secundaria de aves endémicas y un centro de alto o muy alto endemismo marino. En relación con la biodiversidad marina, se han identificado 57 especies de coral y 273 especies de peces que representan 54 familias, de las cuales dos son endémicas. Por otro lado, los cayos lejanos y las áreas pantanosas de los manglares son primariamente hábitats de aves, de las que se han identificado 18 especies residentes y 76 migratorias, incluyendo dos especies endémicas en peligro y varias subespecies endémicas.
Pero el Archipiélago tiene otras especies dignas de mencionarse. Las tortugas marinas (caguama, canal, carey y verde), por ejemplo, encuentran alimento y áreas de nidación allí. Lo mismo sucede con algunas aves marinas, como las fragatas, los piqueros y gaviotines. También hay una gran variedad de reptiles endémicos y residentes, lo mismo que insectos y otros vertebrados. Los únicos mamíferos conocidos en el área son los murciélagos.
Además de estos ecosistemas marinos, existen relictos de bosque tropical en transición en Old Providence, considerado como muy diverso de acuerdo a los estándares antillanos y se encuentran en buen estado de preservación (Gentry, 1993). La vegetación de las islas está clasificada como de bosque seco tropical. En la actualidad, han sido identificadas 374 especies de plantas, que se distribuyen en 93 familias, el 70% de las cuales son nativas y 23% son conocidas como introducidas.
Entre las especies comerciales más importantes y en peligro se encuentran el caracol pala (Strombus gigas), algunas especies de langosta (Panulirus argus, P. guttatus), una especie de cangrejo terrestre (Gecarcinus ruricola) y ciertos peces para alimento, como meros y pargos.